Ya antes de comenzar el invierno eran muchas las personas que comenzaron a comer frutas cítricas (en especial naranjas) como si no hubiera un mañana o a tomar suplementos de vitamina C con el único objetivo de prevenir el resfriado.
Pues bien, esta es otra de las muchas creencias populares que existen actualmente, pero es verdad que ésta en concreto está muy extendida entre la población y sigue siendo muy utilizada. Esta creencia tiene un origen, y fue el bioquímico y premio Nobel Linus Pauling quien, en 1970, publicó el libro “Vitamin C and the Common Cold” (La vitamina C y el resfriado común). Este libro fue muy popular y convenció a la sociedad de que tomar vitamina C era imprescindible para prevenir el resfriado.
Ya han pasado más de 40 años y esta creencia sigue teniendo “veracidad” entre muchas personas, pero son muchos los estudios científicos realizados que demuestran que la vitamina C es ineficaz como remedio para prevenir o curar el resfriado.
En el único caso que si puede servir, es en las personas con una actividad física intensa y que estén en ambientes fríos durante breves periodos de tiempo, según este metaanálisis (http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/23440782). Lógicamente, si nos alimentamos correctamente adquiriendo las vitaminas y minerales necesarias, estaremos mucho más preparados ante cualquier resfriado o problema de salud en general.
Así que, desde luego que sí es importante tomar frutas cítricas, pero no pensando en que gracias a ellas vamos a prevenir o curar nuestro resfriado, si no con el objetivo de alimentarnos adecuadamente.
¿En qué sí nos ayuda la vitamina C?
Esta vitamina, también llamada acido ascórbico, tiene poder antioxidante siendo de gran ayuda para mantener unos dientes y encías sanos.
Además, ayuda al organismo a absorber el hierro no heminico en alimentos de origen vegetal, también a mantener el tejido saludable y a cicatrizar las heridas.
Son fuentes de vitamina C las frutas cítricas (naranja, mandarina, kiwi, fresa, pomelo), pero no solamente las frutas la contienen, son varios los vegetales que también aportan vitamina C, como por ejemplo, las coles de Bruselas, repollo, brócoli, espinacas y tomate.
Según la OMS, la dosis recomendada de vitamina C es de 90 mg para hombres y de 75 mg para mujeres.
En resumen, con este post quería “desterrar” un poco esa creencia popular de que tomar vitamina C nos ayuda a prevenir o curar el resfriado. Esto no está demostrado científicamente.
Lo que hay que hacer es alimentarse saludablemente todo el año para así estar más fuertes para superar cualquier contratiempo de salud.