Allá por marzo-abril muchas personas comienzan la llamada «operación bikini» para lucir una buena figura de cara al verano. En este caso, a no ser que llevéis bikini, los hombres parece ser que no practicáis esta operación… entramos como siempre en la focalización de cuidarse mayoritariamente a las mujeres, y es por eso que este artículo lo he llamado «operación bikini-bañador,» para quitar esa gran manía de los medios y la industria de enfocar todo lo «saludable» únicamente a las mujeres (saludable entre comillas claro, ya que la gran mayoría de los productos ni siquiera lo son, manda narices).
¿En qué consiste esta práctica? pues en perder todos los kilos que nos sobran en un tiempo récord (aproximadamente un par de meses) y además ganar músculo para poder ir a la playa y a la piscina luciendo palmito. Para alcanzar estos objetivos, muchas personas deciden someter a su cuerpo a verdaderos calvarios como el hacer dietas milagro, dietas a base de batidos, de productos sustitutivos, pasar de no hacer nada de ejercicio a estar en el gimnasio día y noche o alimentarse únicamente de ensaladas, queso fresco 0% de todo, pavo 0% pavo y en general todo 0% y desnatado. A todo esto se suma las múltiples visitas a Dr. Google con búsquedas como «adelgazar 10 kg en una semana» o «adelgazar rápido», artículos que suelen acompañarse de fotografías de mujeres y hombres con medidas de maniquí, felices de la vida con sus cuerpos conseguidos en solo dos meses. ¿de verdad creéis que han conseguido esos cuerpos en tan poco tiempo y a base de dietas milagro? NO, esa no es la realidad, pero sí la que nos quieren hacer creer.
En primer lugar un par de meses no es suficiente para perder peso y tonificar de una manera saludable y sin riesgos para la salud, aunque el tiempo necesario dependerá de cada persona y sus circunstancias ya que no es lo mismo bajar un par de kilillos que pretender quitarse 10 kilos, a lo que se suman las características personales, patologías, hábitos de vida, etc.
Desgraciadamente, hay muchos casos de personas
que deciden llevar a cabo esta «operación» de manera imprudente. ¿Qué
es lo que consiguen? efectivamente en muchos casos la pérdida de peso deseada,
pero la cual va acompañada con unos meses dentro de un auténtico calvario
alimenticio, con dietas restrictivas donde hay una gran carencia de nutrientes
y en algunos casos también bolsillos vacíos si se opta por productos milagro
que cuestan un ojo de la cara.
Además, esta práctica suele terminarse acabado el verano, donde estas personas
vuelven a comer de la misma manera que hacían antes de comenzar la operación
bikini y por tanto, recuperan el peso perdido y quizás algún kilo más de
propina veraniega. Esto se produce debido a que en gran parte, con este tipo de
dietas milagro estaremos bajando peso en base a agua y sin aprender a comer
adecuadamente, por lo que posteriormente se produce el conocido «efecto
rebote». Además, hay una mayor dificultad para perder grasa corporal,
mayor pérdida de masa muscular, y también incrementa el deseo por comer ciertos
alimentos debido a la gran restricción de estas dietas.
¿Qué es lo que hay que hacer entonces? comenzar
la operación bikini ahora pero…para el verano que viene, de manera saludable
y cambiando hábitos para no solo estar en forma durante los
meses de verano si no mantenerlo para siempre sabiendo qué alimentos son
necesarios en el cuerpo, en que cantidades y por el contrario cuales no tenemos
que incluir. Por tanto no lo llamaremos tanto «operación bikini» si
no «reeducación alimentaria»,
la base de cualquier plan de adelgazamiento.
Alejáos de dietas y productos milagro basados en pseudociencias que ponen en
riesgo vuestra salud física y mental…y comed comida de verdad. En caso de no
saber cómo hacerlo, el dietista o dietista-nutricionista es la
persona indicada para ayudáos a cambiar vuestros hábitos para siempre.