🤔¿Helico…qué?🤔
Helicobacter Pylori es una bacteria exclusiva del estómago humano con forma de espiral que posee unos flagelos en uno de sus extremos, lo que le confiere movilidad. Está presente en nuestro tracto digestivo, se queda “pegada” a la mucosa, y en función de si permanece en suspensión en la mucosa gástrica o se adhiere a las células epiteliales… puede generar o no sintomatología.
Esta bacteria es muy “afortunada” ya que al existir en el organismo humano durante tantísimos años, nuestro sistema inmune no la ataca. Digamos que Helicobacter Pylori tiene capacidad para evitar las reacciones inmunitarias. A esto le sumamos que esta bacteria sobrevive perfectamente al pH ácido de nuestro estómago.
La infección por Helicobacter Pylori es bastante común, y afecta aproximadamente al 60% de la población, y una vez que se produce esta infección aparece la gastritis con sus síntomas típicos: reflujo, hinchazón abdominal, náuseas, vómitos, pérdida de peso, anemia, debilidad, dolor abdominal, sensación de saciedad aún habiendo comido muy poco y deposiciones muy frecuentes y oscuras.
Cuando se tiene una infección por esta bacteria, es importante no dejarlo pasar y acudir a un profesional médico que lo trate, ya que esto puede derivar en un cáncer gástrico. De hecho, tanto es así que la Agencia Internacional de Investigación del Cáncer introduce a Helicobacter Pylori dentro del grupo I de carcinógenos.
Además, deberemos prestar atención a la alimentación, que va a jugar un papel esencial para mejorar las funciones del intestino. Gracias a la alimentación correcta se pueden mejorar los síntomas.
¿CÓMO DEBE SER LA ALIMENTACIÓN EN ESTOS CASOS?
Se recomienda seguir una dieta de protección gástrica, y por tanto se debe evitar todo alimento que produzca irritación de la mucosa. Para ello, LOS ALIMENTOS DESACONSEJADOS SON LOS SIGUIENTES:
- Alcohol
- Café y té
- Zumos y bebidas con gas y azucaradas
- Carnes rojas y embutidos
- Pescados azules y mariscos
- Lácteos más grasos
- Frutas cítricas: naranja, mandarina, kiwi, pomelo..
- Verduras que puedan producir flatulencias: coliflor, coles de bruselas, brócoli.
- Verduras crudas.
- Cereales integrales.
- Legumbres enteras.
- Dulces en general
- Salsas
- Especias picantes
- Chocolate
- Productos procesados
¿Y ENTONCES QUE COMO?
Aunque parezca mentira, se puede comer saludable y rico eliminando todos los alimentos citados en el punto anterior. Los alimentos que sí están aconsejados en esta dieta de protección gástrica para el tratamiento dietético de Helicobacter Pylori son:
- Cereales refinados: pan blanco, pasta blanca, arroz blanco, quinoa, cuscús…
- Carne blanca: pollo y pavo fresco
- Pescados blancos
- Huevos: probando tolerancia ya que la yema puede causar malestar. Primero probaremos solo la clara y poco a poco iremos introduciendo la yema si se tolera bien. Eso sí, en tortilla o hervido.
- Verduras: excepto las nombradas anteriormente. Siempre cocidas o en puré. También estarían indicados los caldos.
- Frutas: excepto las cítricas. Suelen sentar bastante mejor en compota, asadas.
- Tofu blanco.
- Lácteos naturales, queso fresco, requesón.
- Bebida sin azúcar de avena o arroz.
- Legumbre: según tolerancia. Suelen sentar mejor sin la piel, bien cocidas y pasadas por el pasapurés.
- Aguacate y aceite de oliva.
- Infusiones.
Ante todo, es importante que esta pauta la realice un dietista o nutricionista especializado para poder adaptarlo al máximo a cada caso particular. La información que os acabo de dar es general y en ningún caso sustituye a la valoración del médico y del dietista o nutricionista.