¡Hola! desde hace tiempo tengo pendiente este artículo, que realmente tenía ganas de escribir. Llevo aproximadamente tres años sin comer carne ni pescado, sustituyendo los huevos de gallinas enjauladas por huevos de gallinas criadas en el campo (concretamente amadriné una gallina en libertad en la granja La Borda Alta, de donde me mandan los huevos mensualmente) y también reduciendo mi consumo de lácteos.
Más de una vez me ha tocado oír que “todo esto del vegetarianismo es una chorrada, es una moda”, que “sin comer carne ni pescado vas a tener problemas de salud”, que “ser vegetariano sale caro”, entre muchas otras cosas.
Decir que NO, el no comer animales no es ninguna moda. Cada persona que deja de comerlos tendrá sus motivos, pero yo desde luego no lo hice ni por moda ni tampoco por cuestión nutricional. Lo hice por ética. Yo no me meto con la decisión de nadie, no me importa que haya gente que coma carne, no les juzgo, y por eso me gusta que hagan lo mismo conmigo y con el resto de personas que hemos decidido dejar de comer animales.
La primera parte del artículo era esta, aclarar que la gran mayoría de los vegetarianos y veganos lo somos por cuestión de ética animal y compromiso con el medio ambiente, no por moda ni por cuestión de dieta.
También quería hablar sobre otro tema relacionado con el vegetarianismo, y es que a veces se relaciona con una dieta saludable. Ser vegetariano o vegano no es sinónimo de estar saludable, ni mucho menos, una dieta de estas características mal organizada puede ser igual o peor que una dieta con alimentos de origen animal. El caso más común de dieta vegetariana no saludable es en la que se sustituyen los alimentos animales por pasta y arroz, no se consumen suficientes fuentes vegetales y además se incluyen alimentos procesados y azucarados. Esta dieta no es saludable, aunque no contenga carne ni pescado.
De la misma manera, una alimentación con alimentos de origen animal en la que igualmente no se aporten suficientes alimentos vegetales, tampoco es una alimentación saludable. Es decir, que influyen varios factores, y que el comer saludablemente o no, no tiene nada que ver con ser o no vegetariano.
Desde luego si se lleva una alimentación vegetariana o vegana bien organizada, con suficiente aporte de verduras, frutas, legumbres, frutos secos, cereales integrales, semillas, soja y derivados, esto tiene beneficios extra. Como indica Lucía Martínez en su libro “Vegetarianos con ciencia”:
- los vegetarianos tienen la mitad de hipertensión y diabetes que los no vegetarianos, y dos tercios menos de artritis reumatoide”.
- “los vegetarianos tuvieron aproximadamente un 30% menos de incidencia de patología cardíaca que los no vegetarianos, así como menores tasas de colesterol sérico y una presión sanguínea más baja”.
- “los vegetarianos tenían un riesgo 31% menor que los no vegetarianos de sufrir diverticulitis, así como un 40% menos de riesgo de cataratas en veganos que en aquellos que consumían más de 100 g de carne al día”.
- “la dieta vegana se asocia a menor riesgo de hipotiroidismo”.
- las dietas vegetarianas, especialmente las veganas, presentaban beneficios en la prevención y el manejo de la diabetes tipo 2″.
- ” la dieta vegetariana se asocia con menos presión arterial y puede usarse como tratamiento no farmacológico en la hipertensión”.
- “la dieta vegetariana resulta una dieta especialmente protectora del cáncer intestinal, siendo la dieta vegana la que ofrece mayor protección”.
En su libro (muy recomendable) tenéis todos los estudios citados en estos puntos. Como veis, parece que eliminar los alimentos de origen animal, beneficios sí que tiene. También deciros que en mi libro “Come, vive o muere”, también dedique un capítulo a este tema.
También se teme que con una dieta vegetariana se tengan carencias nutricionales. Lo cierto es que si está bien organizada no tiene por qué haber ninguna carencia y lo único que hay que suplementar para que esté todo correcto es la vitamina B12. Por el resto no hay problema, ni por el calcio, ni por el hierro, ni por las proteínas…nada. Afortunadamente los alimentos de origen vegetal nos brindan infinidad de nutrientes para que estemos totalmente sanos.
Ah! y los vegetarianos y veganos no somos tontos, quiero decir, sabemos perfectamente a que sabe la carne, el pescado y demás, sabemos lo que “nos estamos perdiendo”, sabemos que está bueno, simplemente no nos compensa comerlo. Tampoco pasamos pena.
En resumen, con una alimentación vegetariana se puede estar totalmente sano. Una alimentación vegetariana mal organizada puede ser peor que una con alimentos de origen animal, pero, si está bien planteada brinda indiscutibles beneficios extra al organismo 🙂