¿TODOS LOS CHOCOLATES SON IGUALES?

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C H O C O L A T E

Solo con leer esta palabra seguro que a muchos de vosotr@s se os hace la boca agua (a mí también), y no es para menos. Creo que hay a poca gente en este mundo que no le guste el chocolate, pero por otro lado también es muy evitado por su alto valor calórico y de azúcares.
No es necesario eliminarlo al 100% de nuestra dieta, además su consumo se asocia con  algunos beneficios debido a su contenido en antoxidantes y polifenoles. Esperad, esperad, no dejéis de leer. Esta es una buena noticia, pero hay que ponerle una «coletilla»: …siempre y cuando elijamos un chocolate de calidad.

En primer lugar no podemos denominar chocolate a cualquiera, ya que muchos de los que se venden en el supermercado, por no decir la mayoría, llevan un porcentaje tan bajo de cacao que son de todo, menos chocolate. Estos son el chocolate con leche y el «chocolate» blanco.
El chocolate con leche, está elaborado con un porcentaje de cacao inferior al 50% al que se le añade leche y azúcar. Azúcar en bastante cantidad, por cierto.
Por otro lado está el «chocolate» blanco, y lo pongo entre comillas porque no se le debería llamar así, ya que de chocolate no tiene nada. Está elaborado únicamente con manteca de cacao, azúcar y leche. En este caso, por tanto, no hay porcentaje ninguno de cacao.
Por delante de todos, está el chocolate negro. Está elaborado con pasta de cacao, manteca de cacao, cacao en polvo y azúcar. También se le suele añadir lecitina de soja que se utiliza domo emulsionante. Dentro de éste hay mejores y peores y para identificarlos, deberemos fijarnos en el porcentaje de cacao utilizado en su elaboración, el cual tiene que ser del 70% o superior.

Para poneros un ejemplo mirad estas tres tabletas. Todos son chocolate negro, pero varía el porcentaje de cacao. El de Nestlé contiene un 44% de cacao, el de valor tiene un 70% y el de Lindt contiene un 99% de cacao.

Lo recomendable sería, como he dicho anteriormente, escoger el chocolate con un porcentaje mayor de cacao ya que esto nos asegura que es más «puro» y con menos cantidad de azúcar añadido. No podemos meter en el mismo saco a todos los que se hacen llamar «chocolate negro», los que marcan la diferencia son los que contengan al menos un 70% de cacao.

Si atendemos al contenido de azúcar, grasa y calorías, evidentemente varían mucho en función de si es negro, blanco, con leche o con más cositas añadidas (galletas, frutos secos, caramelo, etc). En esta tabla os muestro las diferencias entre algunos de ellos:

* Valores sacados de la web del supermercado del Corte Inglés.

Como veis, conforme aumentamos el porcentaje de cacao, disminuye la cantidad de azúcar. El resto de valores es parecido. Sabemos que el chocolate sea cual sea es calórico y con alta cantidad de grasa.

Si nos salimos de los típicos chocolates, hay miles de variedades rellenos de «cosas», pero he escogido el que os he mostrado en la tabla (con leche relleno de cacahuete y caramelo) por poneros un ejemplo de la barbaridad de ingredientes basura que pueden contener. El primer ingrediente ni siquiera es el propio cacao (del que solamente hay un humillante 10%) sino que es el azúcar en varias formas (jarabe de glucosa, jarabe de azúcar invertido, azúcar caramelizado), también contiene grasa de palma entre otras cosas. Vamos que de lo que se anuncia lleva bastante poco, ya que justamente tanto el cacao como los cacahuetes brillan por su ausencia.

Por otro lado tenemos los chocolates sin azúcares añadidos. No llevan azúcar y eso los hace diferentes y más llamativos para mucha gente, pero hay que tener cuidado ya que siguen siendo calóricos y la grasa puede ser igual de mala en un chocolate blanco normal que en uno sin azúcar. Además, en muchos casos se sustituye todo el contenido de azúcar por edulcorantes, y esto no es recomendable ya que nuestro cerebro seguirá necesitando esa sensación dulce, por no hablar de los efectos negativos que tiene el consumo frecuente de edulcorantes. Por tanto, el consumo de este tipo de chocolates deberá ser el mismo que en sus homólogos: esporádicamente e igualmente controlando el porcentaje de cacao.

Como siempre, os doy algunas ideas de postres con chocolate que podéis elaborar en casa y que son mucho más saúdables que los comprados. Sin azúcar y sin renunciar al sabor del chocolate 🙂 por ejemplo estas brownie-galletas que hice el otro día, estas natillas de chocolate que nos aporta Silvia Romero en su blog, o esta mousse de chocolate de Leticia García.

Ya veis que no hay por qué renunciar a este placer divino, pero siempre se pueden elegir las mejores opciones y comerlo esporádicamente.

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