¿COMER CARNE ES COSA DE «MACHOS»?

Afortunadamente hay muchísimos hombres con un gran consumo de alimentos vegetales y que no se sienten menos masculinos por ello pero en bastantes ocasiones he oído a hombres alardear de su gran consumo de carne, de salir a comer chuletones y costillas, de comer las legumbres siempre con morcilla y tocino y nunca con verduras…e incluso desplazar los alimentos de origen vegetal porque asocian la carne con una mayor masulinidad. Frases como «venga hombre, cómete ese chuletón no me seas nenaza» o «de lo que come el grillo poquillo» son más comunes de lo que parece.
De la misma manera, se dan casos de hombres que tienen intención de pasarse a la alimentación vegetariana pero que, terminan por no hacerlo ya que no es tan «masculino» y les genera algún tipo de presión social. 

Por otro lado, hay carnes más masculinas que otras, por ejemplo el chuletón de ternera está en el top (cuanto más cruda mejor) y también de buey, las costillas de cerdo, las barbacoas, la morcilla, hamburguesas, chorizo…pero sin embargo hay carnes que no lo son tanto, como es el caso del pollo o del pavo.

Todo esto, ya fue publicado en la revista Journal of Consumer Research, donde Paul Rozin, profesor de psicología de la Universidad de Pennsylvania y su equipo de la Universidad del Estado de Louisiana, la Universidad de Carolina del Norte y la Universidad de Cornell, llevaron a cabo un estudio donde examinaron si la gente en las culturas occidentales tenía una relación metafórica entre la carne y los hombres.
La mayoría de los estudios se realizaron en los Estados Unidos y Gran Bretaña, pero los expertos también analizaron 23 idiomas que utilizan los pronombres de género.
Los resultados fueron que en la mayoría de los idiomas, la carne estaba relacionado con el género masculino, que las personas valoraban la carne más masculina que las verduras y además, que las comidas son más o menos masculinas en función de su tipo de cocinado. Como he comentado antes, cuanto menos cocinada esté la carne, más masculina es.

¿Por qué pasa esto? visto así parece chocante, pero realmente el relacionar conceptos e ideas con géneros ha pasado toda la vida y sigue pasando en el siglo XXI hasta con la comida.
Los humanos somos recolectores-cazadores, (mayoritariamente recolectores) pero la cuestión es que en la Prehistoria los recolectores de frutos, semillas, vegetales eran los ancianos, mujeres y niños y por el contrario los cazadores eran los hombres. Esto es lo que siempre se ha entendido, pero lo cierto es que, tal y como indica Almudena Estalrrich (investigadora del Museo Nacional de Ciencias Naturales), a pesar de todo se cree que la especialización del trabajo según el sexo de los individuos se limitase a unas pocas tareas, ya que es posible que tanto hombres como mujeres participasen de igual manera en la caza de grandes animales, por lo que este rasgo podría haber surgido como un paso evolutivo intermedio hacia la división definitiva de tareas propia de los humanos modernos.

En la actualidad, la industria alimentaria ha sabido quedarse muy bien con este concepto de división de sexos y es por eso que siempre se asocian productos vegetales al igual que alimentos muy enfocados al vegetarianismo como el tofu, seitán, quinoa con la feminidad. También las carnes…pero las más suaves y bajas en grasa y por tanto, los envases de los embutidos de pavo y pollo suelen ser de color rosa, ya que lo quieren enfocar a la mujer.
Rara vez veréis un anuncio de comida sana, de vegetales y frutas donde aparezca un hombre, si no al revés, siempre es una imagen de una mujer pasándoselo genial comiendo ensalada lo que aparece como en este caso:

¿De qué se reirá? ¿le hará cosquillas la lechuga en el paladar?

Como conclusión diré que los productos vegetales son necesarios para todo el mundo, hombres y mujeres, por lo que ningún hombre tiene menor masculinidad por aumentar su consumo y por supuesto tampoco por hacer una transición al vegetarianismo. Basta ya de presión social, no por comer más carne y menos alimentos de origen vegetal se es más ni menos hombre, más bien se es menos sano. No quiero decir que comer carne no sea saludable, pero siempre dentro de una alimentación correcta, controlando el tipo y frecuencia de consumo de carne roja y por supuesto que la mayor parte de la dieta sea en base a alimentos de origen vegetal.

2 pensamientos sobre “¿COMER CARNE ES COSA DE «MACHOS»?”

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *