Seguro que esta situación os suena a todos. Tenéis algún conocido que presume de comer lo que le da la gana y que sin embargo, aparentemente, tiene un cuerpo delgado. O incluso alguno de vosotros respondéis a este caso.
La típica persona que come bollos, pizza, hamburguesas de mala calidad, comida muy procesada, azúcares, que no hace ejercicio físico…pero que oye, como aún así sigue sin coger peso, continúa comiendo de esa manera sin preocupación alguna.
Pues bien, esto no es ninguna suerte, ni tampoco estas personas son privilegiadas ya que aunque por fuera parezcan estar saludables por sus cuerpos delgados…su estado de salud, que no se ve, es distinto. El hecho de no engordar, no quiere decir que te estés alimentando correctamente, al igual que una persona fumadora puede estar estupendamente pero no por ello estar haciendo lo correcto, o unos padres que le dan galletas diarias a su hijo por mucho que el niño esté bien…no significa que sea lo más adecuado para él. Por otro lado también puede ocurrir que un “falso delgado” te comente que come lo que quiere y que además las analíticas le salen bien. Pues oye, me alegro enormemente, pero pongo el mismo ejemplo que antes con el fumador. No pasa nada, hasta que pasa. Que te salgan bien las analíticas hoy, no quiere decir que las tengas igual de bien al año que viene si continuas alimentándote mal.
Existen los denominados “falsos delgados”, que son las personas que tienen un peso que va acorde con su estatura, estando aparentemente bien, pero que sin embargo presentan ciertas características que van asociadas a la obesidad como es el caso de la hipertensión, niveles altos de colesterol y triglicéridos, la diabetes, problemas cardiovasculares y muy importante, grasa visceral. Hasta un 20% de la población mundial podría encontrarse en esta situación de verdadero riesgo, pero al no tener signos de sobrepeso u obesidad no son diagnosticados.
Precisamente hace pocos días, un grupo de investigadores españoles, concretamente el grupo de investigación en Nutrigenómica y Obesidad de la Universidad de las Illes Balears, liderado por Andreu Palou, ha descubierto unos biomarcadores que permiten identificar los riesgos de salud de la obesidad normopeso, atribuida a los “falsos delgados”.
Los investigadores han demostrado que “este fenotipo va asociado a una deposición anómala de grasa en el hígado, aun en ausencia de obesidad, y sin incremento de los niveles en sangre de marcadores clásicos como el colesterol y los triglicéridos que puedan servir como señal de alarma”. Os dejo aquí la noticia publicada en la Agencia SINC.
¿Por qué muchas de estas personas, comen lo que les apetece, no hacen ejercicio pero al seguir viéndose delgados no se preocupan en absoluto de nada más? Actualmente y por desgracia, los cánones de belleza están dirigidos a que las personas delgadas tienen éxito, esto es así. Por este motivo, muchas de estas personas únicamente se fijan en estar aparentemente delgados sin importarles demasiado su estado de salud. Esto es realmente una pena ya que estar delgado está muy bien, de hecho siempre lucharemos contra la obesidad, pero el estar delgado no es sinónimo de estar sano y tampoco de estar libre de grasa.
Como ya se ha comprobado, las personas delgadas pero que no se alimentan adecuadamente, tienen problemas de salud asociados directamente con la obesidad, por lo tanto su estado de salud es realmente malo.
Por este motivo, animo a todo el mundo a que busque evitar el sobrepeso y la obesidad pero que lo haga de manera correcta, aprendiendo a comer, cambiando sus hábitos, realizando ejercicio físico y preocupándose por abastecer a su cuerpo de los nutrientes necesarios 😉